A Zipaquirá y Cundinamarca:
Por: José Caicedo Sastoque
Hace 11 años llegué al Congreso de Colombia, después de haber sido elegido el mejor Alcalde del país y de sacar la mayor votación de Cámara en mi Cundinamarca del alma. Con profunda tristeza e inmenso dolor, he tomado la decisión de renunciar a esta gran dignidad.
Hubiera querido terminar mi periodo como Congresista, y aunque me voy con la satisfacción del deber cumplido, las actuales circunstancias me obligan a concentrarme en demostrar mi inocencia ante la Administración de Justicia y que mi obrar como Alcalde de Zipaquirá fue correcto y apegado a la Ley. Es mi responsabilidad con mi familia, con mi departamento y con el país.
Tengo la certeza que de la mano de Dios, saldré victorioso y la verdad de mi inocencia brillará. Inmensa gratitud a quienes me han expresado su solidaridad en este difícil momento.
Estos años como Congresista fueron, después de haber sido Alcalde de mi amada Zipaquirá, la mejor experiencia personal, profesional y política. Logré servir a mi patria, a través de importantes proyectos de ley y debates de control político que impactaron positivamente la vida de mis compatriotas.
Pude apoyar a muchas personas en sus proyectos de vida personal, colectivos y comunitarios; logré tocar muchas puertas de entidades del orden departamental y nacional, buscando apoyo en la consecución de oportunidades para los cundinamarqueses; gestioné sin descanso, proyectos de desarrollo para mi departamento y el país.
Dios y los cundinamarqueses fueron muy generosos conmigo. Me permitieron ser Congresista en el momento más importante de la Historia de Colombia, justo cuando la guerrilla más antigua del hemisferio occidental y el Estado colombiano decidieron, a través de un difícil acuerdo de paz, poner fin a un sangriento conflicto armado que cobró cientos de miles de vidas.
Haber aportado, a que quienes hasta hace algunos años, se expresaban con tomas sangrientas, cilindros bomba, pescas milagrosas y a través del terror, hoy se expresen a través de la deliberación democrática y disputa por las ideas, ha sido la mayor dignidad y orgullo en mi desempeño como Congresista. La defensa de la Paz ha sido y será mi primera prioridad. Personalmente, prefiero una paz imperfecta, que una guerra perfecta.
Agradezco de todo corazón a cada uno de los cundinamarqueses que confiaron en mí, para representarlos en el Congreso. Mi cariño, gratitud y compromiso se mantendrán intactos por siempre. Nuestro proyecto político jamás se consolidó sobre la base de una coyuntura electoral; se gestó como un proyecto con vocación de permanencia; se formó sobre la concurrencia de distintos liderazgos que se han consolidado en una importante fuerza colectiva, que hoy trabaja para garantizar que la defensa y representación de los intereses de Zipaquirá y Cundinamarca en el Congreso, se mantengan cada vez más fuertes que nunca.
Nuestra lucha, nuestro compromiso y nuestro trabajo por Cundinamarca y el país no se detendrá, continuará a través de lo que hoy con vehemencia la sociedad reclama: La renovación, la juventud y los nuevos liderazgos.
Dios bendiga a Cundinamarca, Dios bendiga a Colombia, Dios los bendiga a todos.
Ing. José Caicedo Sastoque
Ex Representante a la Cámara por Cundinamarca
Miércoles, 28 de Julio de 2021.